Zapatillas adidas negras y doradas mujer
Desarrollada y entregada a unos pocos jugadores de baloncesto a modo de prueba en 1969, la Superstar se presentó en 1970 y es hoy un clásico, en gran parte debido a su popularidad en la escena musical, especialmente en el hip-hop. El grupo de rap Run DMC dedicó la canción “My Adidas” a estas zapatillas en el álbum de 1986 Raising Hell, y Adidas fichó posteriormente a Run DMC[1].
Se trata de la clásica superestrella que saltó a la fama a principios-mediados de los 80, a medida que el hip-hop adquiría cada vez más éxito. Su silueta es más gruesa que la Superstar Vintage, la puntera es muy rugosa, el talón está elevado y tiene un trébol. La lengüeta no está acolchada.
Esta Superstar es una mezcla entre la Superstar 1 y la Superstar Vintage. El talón es elevado, pero la puntera es lisa como la Vintage. La lengüeta no está acolchada y las tres bandas son de fieltro.
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Las tres rayas son la seña de identidad de Adidas, y se han utilizado en los diseños de ropa y calzado de la empresa como una ayuda para el marketing. La marca, que Adidas compró en 1952 a la empresa deportiva finlandesa Karhu Sports por el equivalente a 1.600 euros y dos botellas de whisky,[8][9] tuvo tanto éxito que Dassler describió a Adidas como “la empresa de las tres rayas”[8][9].
Dassler colaboró en el desarrollo de zapatillas con clavos (spikes) para múltiples pruebas atléticas. En 1936, Dassler convenció al velocista estadounidense Jesse Owens para que utilizara sus clavos artesanales en los Juegos Olímpicos de 1936. Tras las cuatro medallas de oro de Owens, el nombre y la reputación del calzado Dassler se hicieron conocidos entre los deportistas de todo el mundo y sus entrenadores. El negocio fue un éxito y los Dassler vendían 200.000 pares de zapatos al año antes de la Segunda Guerra Mundial[13].
Ambos hermanos Dassler se unieron al Partido Nazi (NSDAP) en mayo de 1933 y también se convirtieron en miembros del Cuerpo Motorizado Nacionalsocialista[14]. Además, Adolf tomó el rango de Sportwart en las Juventudes Hitlerianas desde 1935 hasta el final de la guerra[15]. Durante la guerra, la empresa dirigía la última fábrica de calzado deportivo del país y abastecía predominantemente de zapatos a la Wehrmacht. En 1943, la producción de calzado se vio obligada a cesar y las instalaciones y la mano de obra de la empresa se utilizaron para fabricar armas antitanque. Entre 1942 y 1945, al menos nueve trabajadores forzados trabajaron en las dos plantas de la empresa[16].