Adidas predator low

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Parte superior de Primeknit con la innovadora y revolucionaria Zone Skin, que con zonas de goma estratégicamente situadas, proporciona un control definitivo y un agarre mejorado Antepié con tecnología Powerfacet incorporada, que distribuye el peso hacia la parte delantera de la bota y optimiza la transferencia de potencia al golpear el balón.

No aceptamos devoluciones. La única vez que permitimos devoluciones es si las botas llegan dañadas (No la caja). Cuando nos proporcione una prueba fotográfica de las botas dañadas, aceptaremos la devolución. Una vez que recibamos las botas dañadas. A continuación, emitirá un reembolso, que tarda 1-3 días hábiles. Algunos de los modelos más antiguos o “retro” pueden ser frágiles, ya que no están diseñados para durar mucho tiempo. El material que las mantiene unidas puede estar degradado, y no tenemos forma de saberlo, así que ¡úsalas con moderación! También te aconsejamos que no lleves los modelos antiguos en el césped, ya que el césped los corroe muy rápidamente.

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La Predator es sin duda uno de los silos más icónicos de la historia de las botas de fútbol. Con 20 modelos diferentes a lo largo de casi 30 años, es una bestia que sigue evolucionando con el juego. Y ahora puedes trazar esa evolución en un solo lugar.

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Las Predator Accuracy acaban de salir al mercado, marcando la vigésima entrega de la famosa franquicia. Desde su primer lanzamiento en 1994 hasta hoy, no ha dejado de superar los límites de lo posible en cuanto a diseño de botas. Así que siéntate y haz un viaje a través de los recuerdos de todos los modelos Predator que han pisado un campo de fútbol.

La bestia que lo empezó todo. Supuso un cambio radical en el mercado de las botas, con la introducción de una nueva y revolucionaria tecnología en los elementos de goma, diseñada para mejorar la potencia y el desvío. Aquí es donde empezó todo, señoras y señores. Un verdadero bastardo de bota.

Una vez terminada la parte superior por el momento, salvo algunos retoques menores, sobre todo en la lengüeta, y la mayor influencia del color rojo, Adidas centró su atención en la parte inferior, con la introducción por primera vez de las palas direccionales Traxion.

Predator borde 3 bajo

Las botas más icónicas de la historia suelen hacer que la gente se cuestione sus nociones preconcebidas. La Predator de 1994 cuestionó la idea de lo que podía ser una bota de fútbol. Las adizero de 2010 cuestionaron si había que hacer un sacrificio entre peso, durabilidad y comodidad.A estas alturas, ya habrías leído los innumerables elogios sobre el verdadero regreso de las Predator. Habrás escuchado los innumerables debates sobre lo que significa ser un Predator. ¿Es la lengüeta, la parte superior de cuero o la firma “Predator Element”? Probablemente estarás cansado de oír hablar de su historia, de su creador, Craig Johnston, que le puso una goma de tenis de mesa para facilitar el control, y de cómo se coló en una reunión del consejo de administración del Bayern de Múnich para conseguir imágenes de Franz Beckenbauer y Karl-Heinz Rummenigge dándole patadas para que adidas llegara a un acuerdo. Habrías sentido el hype detrás de esos picos Demonskin que se remontaban a la era pasada en la que prácticamente todas las marcas tenían un silo hecho para impartir un efecto o potencia extra en tus disparos.

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¿Qué hace que una “bota sea potente”? Así que sí, no vamos a hablar de todo eso, como todo el mundo. De lo que sí quiero hablar es de cómo la Predator 20.1 L me ha hecho cuestionarme qué es realmente una bota de potencia. Gracias a la difusión del marketing, la mayoría de la gente (yo incluido) ha asociado durante mucho tiempo las botas más ligeras con la velocidad y las más pesadas con la potencia. Cuanto más pesada es la bota, más fuerza puedes generar sobre el balón, F=ma. Pero díselo a cualquier fan acérrimo de las Mercurial Vapor y te guiñará el ojo sabiendo que sólo se consigue ese precioso “ping” en el balón con esas botas descalzas. Las Predator 20.1 L se encuentran justo en medio de ese diagrama de Venn.

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